miércoles, 21 de septiembre de 2011

-El choque- Adelanto

-¿Crees poder vencerme con la ayuda de esa piedra de mierda?- preguntó enfurecido el general Megsa - ¡no te imaginas de lo que soy capaz! - masculló entredientes una exclamación que finalizaba con un escupitajo soberbio. El polvo finalmente se disipó puesto que el tornado embravecido, la ventisca huracanada desatada por el poder de Amatista daba sus últimos soplos. Sus heridas habían cicatrizado. Su ropa ahora estaba hecha de cuero marrón, liviano como la espuma y fino como la más delicada y exquisita seda. Unos bordados místicos de un color más claros embellecían su traje. Sus armas ahora estaban hechas de un material semejante a la plata pero muy liviano en peso; aunque Oscar estaba seguro de que lo que había desenfundado en sus manos revestido bajo el influjo del mineral era una aliación indestructible. Toda la composición atómica de su cuerpo y lo que le rodeaba había cambiado por completo... Ambos sonrieron a la vez. El argentino levantó una de sus magnum apuntando al cuerpo de su rival mientras que su adversario no dudó en apuntarle con la palma izquierda donde se gestaban diversos rayos lilas. -¿Preparado para morir humillado?-. -Pelotudo de mier...-un estruendo, del primer disparo de la pistola, seguido de una serie de sonidos de lo más variopintos hicieron caldear el ambiente. Latigazos provenientes de los relámpagos púrpuras, silbidos de las balas que quebraban la velocidad del sonido, el pavimento y las paredes reventando molidas por los impactos, todo parecía un festival de efectos especiales...